jueves, 20 de mayo de 2010

RUBÍ 13

Tania se le acercaba cada vez mas a Rubí quien tan solo se limitó a sonreírle para después responderle— ¡yo también las quiero, tonta! y ¡también te amo!— concluyó Rubí a modo de cumplido pero Tania no lo entendió así y se dejó llevar por ese ¡te amo!, acercándose nerviosa a Rubí casi pegando su cara a la de ella. Rubí no le quitó la mirada ni dejó de sonreírle y con una cómplice expresión de su rostro invitó a Tania a que hiciera lo que pretendía hacer al menos Tania fue lo que entendió y dejándose llevar por sus sentimientos ¡intentó besar a Rubí en sus labios!,

Pero Rubí solo jugó con ella; Tania en verdad se lanzó decidida y emocionada pero Rubí al sentir ya de cerca el contacto, volteó la cara y la miró despectivamente. Tania sintió como si le hubiesen dado una tremenda bofetada en la cara, sintió el rechazo de su amiga, ¡sí, era lesbiana! y estaba perdidamente enamorada de Rubí por eso la había apoyado en todo y ahora celosa de Luis se abría ante ella, había entendido que Rubí la aceptaba pero al rechazarle el beso sintió que el mundo se le venía abajo— ¡Dios!— pensaba atormentada Tania— seguro y les contará a las demás sobre esto y no querrán volver a verme jamás, ¡estoy perdida!— y sin poder evitarlo se cubrió la cara con sus manos y comenzó a sollozar con la mirada clavada en el piso.

Rubí la contempló sonriendo con malicia y burlona le quitó las manos de la cara y la obligó a mirarla.

¡No Rubí!— le suplicó Tania llorando— ¡por favor me muero de vergüenza, no me humilles de ésta forma!— dicho esto quiso echar a correr pero Rubí la sujetó de los hombros y la volvió a su lado otra vez para contemplarla sonriente.

¡Ya por favor!— volvió a suplicarle Tania hecha en verdad un mar de lágrimas.

¡A ver preciosa!— le dijo de pronto Rubí sin ocultarle una bella sonrisa pues en verdad se estaba divirtiendo a costa de su amiga— ¿quieres un beso mío?, ¿era eso?; Tania inclinó la mirada a lo que Rubí de nuevo se la levantó y le dijo en un tono serio— ¡habla ahora o no volveremos a tocar éste tema!, ¿quieres besarme?;

¿Qué pregunta?— pensó Tania que había soñado noche tras noche por años estar en brazos de Rubí besándose apasionadamente— ¡Sí, Rubí!— respondió al final Tania muy segura de sí misma.

¡Uy!— le respondió Rubí risueña— hay un pequeño inconveniente, ¡mis besos se ganan y se ruegan por ellos!,

Tania la miró intrigada pero muy atenta para al final contestarle— ¿Qué quieres decirme?,

¡Que si quieres un beso mío, suplícamelo y lo obtendrás!— le dijo Rubí con una arrogancia y altanería impresionante.
¡Te lo suplico Rubí!— le dijo Tania sin dudarlo— ¡sueño con ello, si quieres me arrodillo!— y diciendo esto Tania pretendía arrodillarse pero Rubí no se lo permitió y tomándola ella misma por los hombros fue la propia Rubí quien la besó profundamente en los labios. Tania vibraba por completo, no se lo podía creer y Rubí experimentaba algo nuevo y de momento sentía que no le disgustaba.

Tras besarse y acariciarse Tania no perdió tiempo, empujó a Rubí a la cama y después de hacerle a un lado tan rápido como pudo su falda y bragas se disponía a trabajarle su sexo— ¡eyyyy!— exclamó Rubí ya muy excitada— ¡no inicies algo que no sabes si podrás concluir con éxito!— Luis lo hace muy bien y cuando no me complace suelo agarrarlo a bofetadas hasta que se me da la gana así que esmérate en ello.

¡Daré mi vida en esto!— le contestó Tania con una mirada llena de lujuria a Rubí— y si no te cumplo ¡mátame!, no me importa y se lanzó hacia su reto que era estimular aún mas y lamer el bello sexo de Rubí y así se mantuvo sintiendo en su rostro los fluidos de Rubí y respirando esa esencia que tanto había añorado por mucho tiempo, tragándoselo todo en cuanto a fluidos se refiere y provocando en Rubí un poderoso orgasmo que la hizo gozar como nunca y que no podía negar que quizás la experiencia superaba hasta las relaciones con Luis. Ambas quedaron exhaustas y excitadas aún en la cama abrazadas la una a la otra, Tania se dio la vuelta y buscó de nuevo los labios de Rubí ésta le correspondió diciéndole— ¡tus labios son mucho mas suaves que los de Luis!,

¡Luis es un imbécil!— le dijo Tania refiriéndose con desprecio hacia el profesor— ¡yo sí se adorarte, te lo juro Rubí que sí, yo sí sabría adorarte, no necesitas a Luis me tienes a mi, yo podría ser tu perra si así lo quieres con tal de tener tu amor!,

¡Jajajaja!— se rió Rubí con ganas— no digas cosas por decir querida.

¡Lo digo en serio Rubí!— insistió Tania— ¡con tal de estar a tu lado no me importaría ser tu esclava!,

¿Entonces no te importaría estirarte sobre el piso para que yo descanse mis pies sudados sobre tu linda y tierna cara, ni tampoco te importaría que te azotara por placer y diversión, ni mucho menos que te hiciera lamer la suciedad de mis zapatos?; Tania se quedó callada a lo que Rubí después de observarla unos instantes le sonrió y le dijo:

¡No querida Tania, hay mucha diferencia así que vamos por partes y comenzaré por decirte que tu comportamiento no me sorprende pues ya sabía lo de tu lesbianismo!,

Tania se quedó con la boca abierta por unos instantes hasta que logró articular palabra— ¿a que te refieres?— preguntó intrigada y sobretodo nerviosa.

¡Vamos Tania!— le dijo Rubí— yo se muy bien que desde hace tiempo en la escuela estabas o no se si todavía lo estés perdidamente enamorada de Susana, ¿o me lo vas a negar?;

Tania quedó con la cara roja por completo— ¿Cómo?— le dijo aún mas confundida por las palabras de Rubí— siempre disimulé a la perfección y nunca me atreví siquiera a insinuarle algo a Susana.

Rubí le sonrió y le dijo— ¡sin rodeos Tania, leí tu diario, por eso lo se!,

¿Queeeee, pero Rubí?— gritó Tania histérica— ¿Cómo pudiste?— ¡me has estado viendo la cara de imbécil todo éste tiempo!; Tania rompió a llorar de nuevo hasta que pudo de nuevo continuar hablando— ¡has sabido todo el tiempo que mi corazón estaba dividido entre tu y Susana, sabes entonces muy bien que adoraba a Susana por ser bella y mayor que nosotras y por que nos acompletaba todo pero también te adoraba ya a ti por llevar siempre las riendas en todo y por que siempre te sales con la tuya!;

¡Sí!— le dijo Rubí orgullosa sabedora del gran amor de su amiga hacia ella y en tono arrogante le dijo— ¿y dime ahora?, ¿Quién ha ganado la batalla en tu corazón, verdad que yo?— concluyo orgullosa de sí misma.

Tania se quedó callada a lo que Rubí sin consideración alguna se pego una fuerte carcajada que hizo cimbrar las fibras mas sensibles en los sentimientos de Tania, ¡la estaba humillando, le estaba restregando en la cara que se moría de amor por ella!,

¡Muy bien Tania no necesitas decirme lo que ya se!— le dijo Rubí tan pronto logró controlar sus carcajadas.

¿Por qué tan segura?— le contestó Tania tratando de aparentar un valor que no tenía y sobre todo no sentía ante Rubí aún así lo intentó para no verse tan mal y tan afligida ante la cruel Rubí.

¡Por que te he puesto una dura prueba y la has pasado con éxito!,

¿No te entiendo?— le contestó Tania.

¡Verás!— prosiguió Rubí— seré sincera contigo, ¡nunca hubo un viaje a Italia!, siempre estuve cerca y al tanto de toda la situación entre tu y Susana y dejé a Camelia a propósito para que me informara hasta el mas mínimo detalle, quise probarte hasta ver a donde llegarías, si te atreverías a traicionarme ayudando a Susana quizás por compasión o por amor, quería ver si al estar a solas con ella te ganaba la debilidad por haber estado enamorada de ella o sí aún lo estabas o si te resistías con tal de probarme tu lealtad y el resultado salta a la vista— concluyó Rubí con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro, una sonrisa llena de orgullo que sentía de sí misma.

Tania quedó muda por un instante pero al ir asimilando las palabras y sobre todo el engaño de Rubí se fue sobre ella al momento que le gritaba:
¿Cómo pudiste Rubí?, ¡has jugado con mis sentimientos, los has pisoteado como haces con Luis!— gritaba Tania histérica intentando golpear a Rubí pero ésta la logró sujetar fuertemente de los brazos a lo que Tania se encontró perdida y sin mas se dejó caer de rodillas ante Rubí abrazándose a sus piernas rompió aún mas a llorar, una escena conmovedora que hacía ver a Tania como un guiñapo ante Rubí que tan solo había querido divertirse un rato con ella mas a decir verdad nunca pensó en hacerle tanto daño pero astutamente al saber que ésta se encontraba perdida de amor por ella no se le hizo difícil hacerla entrar en razón y calmarla por que lo dicho nunca fue su intención hacerle tanto daño.

¡No Tania!— le contestó Rubí mientras le seguía sujetando los brazos apoyándola para levantarse— ¡si los hubiese querido pisotear, si mi intención hubiese sido burlarme y humillarte desde hace mucho tiempo que les hubiese contado a todas sobre ti incluso en ese tiempo a Susana, pero no ves que si me callé es por que yo también siento algo especial por ti y mas ahora que he comprobado que me amas mas a mí y a Susana la has olvidado!,

Tania estaba confundida menos en que en verdad a quien amaba era a Rubí y por ella había aprendido a despreciar a Susana y le dijo con lágrimas en sus ojos— ¿en verdad Rubí?, ¿me amas como yo a ti?;

Rubí acercó su rostro al de ella y le besó suavemente sus labios dando respuesta a su pregunta. Después de ese beso Tania le dijo— ¡entonces echa a Luis de tu vida, no lo necesitas, no lo necesitamos!,

Rubí frunció una ceja pensando— ¡ésta no entiende! y enseguida le dijo— a ver Tania dejemos en claro lo de Luis ¿traes tu celular?,

¡Sí!— contestó ella.

¡Préstamelo por un momento!,

¡Claro!— Tania tomó el celular de la mesita de lado de la cama y se lo ofreció a Rubí.

¡Mmmm!— expresó Rubí— ¡bien, es un celular costoso y por lo tanto muy moderno!, ¿no?;

¡Lo es!— le contestó risueña Tania— mi papá me lo dio en mi cumpleaños.

¡Bueno!— le dijo Rubí— ¿y que pasa si lo rompo?— e hizo ademán de arrojarlo al piso. Tania la miró sin comprender.

¿Qué pasa?— insistió Rubí— ¿pues que te enojarías no?,

¡Pues sí!— contestó ésta vez Tania con una expresión hasta cierto punto de preocupación de que Rubí en un momento de desenfreno le destruyera su preciado teléfono— no tienes motivos para hacerlo.

¡Aunque los tuviera!— le respondió Rubí— te enojarías por que es de tu propiedad y lo quieres ¿no es así?,

¡Sí Rubí!— contestó Tania.

¡Bueno pues es exactamente lo mismo que me pasa con Luis, el es de mi propiedad y solo yo puedo destrozarlo si me place hacerlo lo mismo que solo tu puedes destrozar tu celular o algo tuyo y nadie mas te lo podría reprochar, así de sencillo es Tania, no me importa hacer sufrir a Luis ni mucho menos torturarlo siempre y cuando sea yo quien lo haga pero curiosamente me incomoda ver que sea otra persona quien lo esté haciendo sufrir en extremo, les permito ciertas cosas pero la que decide y aprueba con el soy yo por eso soy su dueña absoluta!— concluyó orgullosa Rubí.

Tania escuchó atenta a Rubí y al final le dijo— ¡mmmm, sí entendí pero no es suficiente para mí ni para el amor que siento por ti, mándalo al diablo Rubí y quedemos solo tu y yo!— Tania miró con amor a Rubí que seguía observándola cómodamente sentada en un lado de la cama a lo que Tania ésta vez ante la sorpresa de Rubí ¡sí se arrodilló y pretendió besarle los pies!, pero Rubí los apartó diciéndole con una expresión molesta y de asco— ¿Qué haces estúpida?, ¡no te comportes como una miserable!,

Pero Tania estaba decidida y sujetándole con las manos las piernas a Rubí le dijo— ¡déjame, quiero hacerlo, a mi no me molesta y ambas sabemos que a ti te encanta, no finjas que no estás disfrutando!— y Tania le besó los pies a Rubí con besos suaves y lentos tal y como a Rubí le encantaba, le levantó las piernas y mirándola le besó las plantas. Rubí sonriendo le dijo:

¡Bueno, si es lo que quieres solo no lo hagas muy seguido o me acostumbraré a tratarte como a una perra con la cual no tendré ninguna consideración!,

¡Te juro que no me importaría!— le respondió Tania que en ese momento permanecía postrada a los pies de Rubí lamiéndoselos— ¡todo con tal de que me amaras!,

¡Tania ya dije que te amo!, ¿no me crees?;

¡Sí!— contestó ésta vez Tania llorando de felicidad sin dejar de adorarle los pies a Rubí— ¡y te ruego que sea nuestro secreto no creo que Mayra y Rocío ni nadie vea con buenos ojos nuestra relación!;

¡Ah, claro!— le dijo Rubí— por eso no te preocupes. Entonces Tania se incorporó de nuevo y ya mas seria se dirigió a Rubí diciéndole— ¡aún queda el tema de Luis!,

¡Creí que ya te había quedado claro!— le contestó Rubí.

¡Pues no, no estoy conforme y además me la debes por lo del engaño y por leer mi diario!,

Rubí le sonrió coqueta y Tania continuó— te propongo algo ¿Por qué no probar el límite de amor de Luis por ti?,

¡Jajaja!— fue su respuesta de Rubí, una alegre carcajada— ¡su amor no tiene límites, me amará hasta morir!,

¿Eso crees?— le respondió Tania tratando de sembrar la duda en Rubí.

¡Sí eso creo!— le contestó Rubí muy segura.

¡Pues yo no estaría tan segura!— le dijo Tania maliciosamente— ¿no te has puesto a pensar que el te adora por que mantiene viva la esperanza de que tu también lo amas?, esperanza que tu misma le has dado.

¡Y lo amo!— respondió Rubí altanera— pero ya te dije, como a una propiedad o mas bien como lo que es mi perro de compañía— concluyó sonriendo despectivamente al comparar a Luis con un perro.

¡Sí, pero eso lo sabes tu pero no el y sin mas te aseguro que si lo haces ver que nunca lo amarás como el a ti y encima lo tratas pésimo cada vez mas su amor se esfumará y querrá apartarse de ti!,

Rubí se incomodó por las palabras de Tania y mas por su sonrisita de burla hacia ella y le dijo— ¡ve al grano maldita sea!,

¡Bien!— le contestó Tania— ¡déjamelo a mi, ponlo a prueba, trátalo peor de lo que lo has hecho hasta ahora yo lo haré creer que para contentar a Rocío y a nosotras lo regalarás a el y pasará a ser propiedad de Rocío, lo haré creer que en verdad lo detestas, lo has detestado siempre y solo querías jugar con el y como ya te hartó y has tenido dificultades con Rocío pues mejor decidiste darle fin a su relación pero para esto varios días antes de que yo hable con el tu deberás comportarte de lo mas cruel y despectiva con el!;

Rubí se quedó callada y pensativa y Tania lo aprovechó a su favor— ¿Qué pasa Rubí?, ¿ya no estás tan segura del amor de Luis verdad?, ¿ya no crees que se quede a tu lado por siempre si se entera de que solo se quedará a sufrir y sufrir sin una sola caricia mas de tu parte?— concluyó Tania de atormentar a Rubí.

¿Hasta donde quieres llegar?— le preguntó Rubí intrigada.

¡Hasta el punto que en verdad se convenza que le harás daño al regalarlo a Rocío y que no te importará su triste final entonces yo al decirle le daré la oportunidad de escapar!,

¿Y?— le dijo Rubí aun mas intrigada.

¡Y pues nada!— contestó Tania muy sonriente— ¡así de sencillo, si el decide escapar pues que le vaya bien!, ¿no?, ya demasiado te has divertido con el.

¡No me parece, la verdad!— le respondió preocupada Rubí.

¡Pues cuanto lo siento!— le contestó Tania irónicamente— pero como te dije ¡me la debes! y yo me he portado fenomenal contigo así que es lo menos que puedes hacer por mi y las cosas se harán a mi manera. Rubí seguía pensativa a lo que Tania continuó— además, ¡vamos Rubí!, así probarás en verdad si te ama a morir, si te ama incluso para aceptar seguir a tu lado solo para sufrir o que ¿tienes miedo de equivocarte? o ¿acaso lo amas y no quieres perderlo y a la que engañas es a mi?,

¡Acepto!— respondió de pronto Rubí mirando retadora a Tania.

¡Bien!— le contestó ésta— pero como te dije, para que esto funcione tienes que tratarlo peor que antes y lo harás frente a nosotras, ¡no quieras engañarme!,

¡No lo haré!— le respondió Rubí— ¡esto será entre tu y yo y será legal!,

¡Bien!— volvió a responderle Tania— ¡eso espero por que confiaré en ti pero por si acaso me estaré al pendiente y yo iré dirigiendo el plan!,

¡Eso sí!— le dijo de pronto Rubí— si Luis se queda aún creyendo lo que le haremos creer ¡tu serás mi esclava y no tendré ninguna consideración hacia ti, será el precio a pagar!,

Tania se quedó con la boca abierta e intentó balbucear algo sin lograr que se le entendiera nada a lo que Rubí se carcajeó de lo lindo y le dijo— ¡boba, nunca te vería como a una esclava, te quiero mucho y te estimo como para tratarte como lo hago con Luis y Susana!— no Tania, lo único que pasará si Luis pasa la prueba es que te olvidarás por completo de mi relación con el, no volverás a intervenir y mi relación contigo no tendrá nada que ver con la de el— concluyó risueña Rubí.

¡Acepto!— respondió ya más tranquila Tania.

¡Otra cosa!— le dijo Rubí de pronto algo preocupada— ¡promete que no serás tan cruel con el al momento de hablar, promete que no lo destrozarás aún mas moralmente!— concluyó Rubí en un tono que sonó suplicante.

Tania se rió con ganas y le contestó— ¡eso sí no lo puedo prometer, comprende que te amo y veo a Luis como a un rival!,

¡Claro que no!— le respondió Rubí— ¿Cómo te atreves a compararte Con el?,

¡Bueno!— expresó Tania— el caso es que me jugaré mis cartas para demostrarte que yo tengo la razón sobre el y que se esfumará en cuanto sepa lo que según harás con el.

¡Bueeeno!— aceptó Rubí resignada— ¡tenemos un trato!,

¡Sí!— contestó feliz Tania y antes de irse de nuevo se dirigió a Rubí tiernamente— ¡sí me das otro beso puede que me lo piense para no destruir a Luis!,

Rubí se fue sobre Tania volviendo a caer ambas de nuevo en la cama y se volvieron a besar con pasión hasta que mas relajadas Tania le preguntó— ¿Y como vas con lo de Susana?,

¡Mañana ya la sacaré de la prisión!— dijo Rubí sonriendo orgullosa a lo que Tania le respondió mientras se abrazaba a ella:

¡Yo puedo hacer que sufra aún mas!, ¿no quieres aniquilarla por completo?,

¡Continúa!— le respondió Rubí.

¡Hay algo que sé de ella y que ni tu ni nadie lo sabe por que no lo escribí en mi diario, le tiene fobia a los ratones, miedo es poco, tiembla de solo verlos!,

¿En serio?— le dijo Rubí con una sonrisa de oreja a oreja.

¡Sí!— contestó Tania— ¡déjame prepararlo y démosle una linda sorpresa mañana!,

¡Perfecto!— expresó Rubí sin ocultar su felicidad.

¡Bien, me voy a mi cuarto!— le dijo Tania— con lo del plan sobre Luis y el regalo para Susana tengo mucho que hacer y se fue mandándole un beso al aire a Rubí mientras ésta le sonreía.

Al otro día muy temprano Tania tenía listo el regalito y junto con Rubí, Mayra y Rocío se dirigieron a la prisión de Susana; ésta al verlas respetuosamente permaneció a cuatro patas dentro de su prisión, Rubí quitó el candado y bajó por un momento al lugar que previamente Camelia había limpiado al igual que a Susana quien se postró y besó con una absoluta devoción las botas de Rubí.

¡Muy bien esclava!— le dijo con burla Rubí— ¿Qué tal, ya quieres salir de aquí?— concluyó sin dejarla de mirar con burla y desprecio.

¡Si ese es su deseo ama!— respondió una entregada y sumisa Susana.

¡Bueno!— le dijo Rubí— ¡mi deseo es que salgas de aquí hasta mañana!, ¿Qué te parece, soportarías otro día y noche encerrada aquí por complacer a tu ama?;

¡Sí!— respondió Susana— ¡resistiré ama Rubí!,

¡Bien!— contestó Rubí con una sonrisa en su rostro pues ese “ama Rubí” pronunciado por Susana le pareció música para sus oídos— en premio a tu obediencia te recompensaré, quédate así y alza la vista en cuanto te diga.

Rubí salió de la prisión y se acomodó de nuevo en la puerta sentándose y tomando la caja que contenía los ratones y ante la risa de todas menos de Rocío que prefirió marcharse argumentando un pretexto tonto; Rubí le dijo— ¡ahora Susi, alza la cara!,

Susana lo hizo y Rubí sonriente le mostró el interior de la caja y la volvió a cerrar rápidamente para que no se le escaparan pero Susana los alcanzó a ver, eran tres pequeños ratones que habían dentro de la caja; Susana entró en pánico y gritó fuertemente que hasta Rocío que se había marchado la oyó— ¡Nooooo, ama!, ¿Por qué?, ¡me he portado bien, le juro que me he portado bien!,

Rubí se carcajeó y cruelmente le respondió— ¡por que se me da la gana!,

Susana se arrastró e intentó lamer las botas de Rubí pero ésta se levantó, le cerraron la reja y por los espacios le metieron los ratones sujetándolos por sus colas. Susana estaba como una loca, se revolcaba dentro y corría gateando hacia todos lados para evitar el contacto con los roedores y esto desató cada vez mas fuertes carcajadas de las tres crueles chicas hasta que Mayra se tapó la cara con una expresión de pena y de burla— ¡Rubí, Rubí!— expresó Mayra apenas entendiéndosele por su risa.

¿Qué?— le contestó Rubí sin prestarle tanta atención.

¡Se está orinando encima!— atinó a decirle Mayra que rompió a carcajearse aún mas fuerte.

¡Jajajajajaja!— una cruel carcajada fue la respuesta de Rubí apoyada por Tania al mirar a Susana y comprobar que efectivamente en realidad era tal el pánico que le tenía a aquellos animales que la pobre se había orinado encima pero ni eso ni sus gritos desgarradores implorando a Rubí siquiera una migaja de piedad y compasión hicieron que la sacaran de ahí. Rubí se quedó un momento mas contemplándola esperaba que Susana se hartara y de nuevo comenzara a insultarla y amenazarla pero eso nunca llegó.

Susana se deshizo en llantos y súplicas y al ver que no tenía caso seguir insistiendo se abandonó acurrucándose temblorosa casi perdiendo el sentido. Rubí entendió que por fin la había domado como ella quería ¡Susana estaba muerta mentalmente!, no necesitaba acabarla mas físicamente pues estaba muerta en vida pero aún así se mostró implacable y la dejó ahí y fue hasta el otro día que la sacó de aquel terrible lugar.

A partir de ese día Susana era otra parecía mas bien un zombie y no una persona y temblaba, en verdad temblaba tan solo de oír el nombre de Rubí quien lo comprobó en una ocasión que la alimentaba con sus sobras y Susana obedecía mas bien por reflejo e inercia que por voluntad. Rubí le dijo en un tono bajo— ¡alza la cara!— que Susana no escuchó— ¡alza la cara!— le gritó ésta vez y Susana tembló lo cual llenó de satisfacción y orgullo a la cruel y hermosa Rubí que todavía se dio el gusto de darle una bofetada y disfrutar como Susana humillantemente buscó su mano con que la había golpeado y se la besó y de nuevo pegó la cara en sus pies esperando lo que de Rubí viniera a lo que ésta le dijo ya en plan de broma:

¡Bien, de momento estoy satisfecha con tu comportamiento pero si cambio de opinión creo que por ahí quedaron los ratones jajaja!— y se carcajeó junto con Mayra al ver que Susana tembló todavía mas y lo mas triste, de nuevo se orinó encima ¡tal daño le habían hecho con lo de los ratones que la pobre quedó traumada para siempre!, pero ya el que se haya vuelto a orinar lejos de enojar a Rubí, la divirtió.

Quedando ultimado lo de Susana entonces Rubí comenzó la prueba de Luis y para sorpresa de éste y de Mayra y Rocío a partir de esa noche lo hizo dormir fuera de su cuarto y sin razón alguna comenzó a tratarlo mas despectiva que de costumbre. Luis no la entendía y ni siquiera podía preguntar pues cuando intentaba hacerlo Rubí le daba de bofetadas y no le explicaba absolutamente nada, así habían pasado dos días hasta que Tania entró en la habitación de Rubí con una caja envuelta de regalo y riendo le dijo— ¿Qué tal amor?, ¿Cómo vas con lo de tu perro?,

Rubí le sonrió, se besaron en los labios y le contestó— ¡mas o menos trato de no aniquilarlo por completo!,

Tania sin ocultar su sonrisa le dijo— ¡hoy daremos un paso importante para atormentarlo aún mas, toma!— y le entregó la caja— ¡ábrela!;

Rubí lo hizo rápidamente, tan rápido que aunque quedó perpleja no pudo percatarse o no logró reconocer de lo que en realidad se trataba que no era otra cosa que un cinturón de castidad, Rubí tan solo apreció vagamente el artefacto en forma de funda que cubría la zona del pene y rodeaba los testículos con una especie de anillado y llevaba un cierre con candado, era obvio que era para Luis pero lo dicho Rubí no logró apreciarlo bien y sin contar que era la primera vez que veía algo así e ingenuamente preguntó— ¿es para mi?,

Tania se carcajeó de lo lindo y le jaló a Rubí una oreja diciéndole— ¡no idiota, tu no tienes pene, es para Luis boba!,

¡Claro, bromeaba!— respondió Rubí que había quedado con la cara colorada y no se le quitaba la impresión de seguir mirando tal artefacto.

¿Sabes lo que es?— le preguntó Tania burlona.

¡Sí, ya!— contestó Rubí— sirve para reprimirle el placer y controlar sus relaciones, ¡pobrecito, la pasará mas mal aún!— concluyó Rubí con un tono afligido sintiendo en verdad pena por su querido profesor.

¡Así es, esa es la intención!, ¿no?— le dijo Tania a lo que Rubí subió los hombros pues en realidad no estaba para nada de acuerdo, a ella le gustaba dejarle libre sus partes al profe y pensó— ¡solo la complaceré, confío en Luis y después lo volveré a dejar lucir sus partecitas!— aclaró sus pensamientos Rubí riendo interiormente apenada al estar conciente del suplicio que se le venía a Luis.

¡Bien Tania, como quieras!— le dijo Rubí dándole el cinturón— ¡dile que lo use, que yo lo ordeno!,

¡No!— contestó cortante Tania— ¡lo harás tu misma!,

¡No!— contestó Rubí incómoda y con una expresión de molestia en su rostro— ¡total da igual, hazlo tu!,

Tania la miró fijamente y le dijo— ¡si lo hago yo me obedecerá pero no pasará a mas por que no me ama, te ama a ti por lo tanto serás tu quien lo obligue a usarlo y lo harás creer que fue idea tuya para que se sienta mas humillado!,

Rubí no estuvo muy de acuerdo pero al final aceptó y ese mismo día fue en busca de Luis y le dijo— ¡quítate esos ridículos calzoncillos volverás a permanecer desnudo como lo hace Susana pues al igual que ella solo eres un miserable esclavo y no debe haber diferencias entre ustedes!,

Rubí pronunció esas palabras sin imaginar por completo el gran daño que le hacía a Luis que hubiese preferido que la misma Rubí o cualquiera le destrozara la piel a latigazos pero no que le hable de esa forma, no que su amada Rubí le destroce el alma al hablarle con tanto desprecio después de que ella misma le había acostumbrado a llevar la vida un tantito mejor dependiendo de un trato mas considerable hacia el últimamente aún así Luis era toda entrega y todo corazón si de complacer a Rubí se trataba a lo que humillándose a si mismo sin contradecirla respondió mientras continuaba a cuatro patas sacando brillo al piso— ¡Si Rubí!,

¡Zassss!— Rubí lo alzó inmediatamente por su cabello y le asestó una tremenda y dolorosa pero sobretodo humillante bofetada— ¡ama Rubí, llámame ama estúpido perro!— Luis terminó en el piso por el impacto del golpe pero inmediatamente volvió a ponerse de rodillas y con la mirada clavada en el piso a los pies de Rubí no pudo contener su llanto y apenas se le entendió decir— ¡perdóname ama Rubí!,

Rubí se conmovió ante la sumisión total de Luis, no fue su intención darle esa cruel bofetada pero recordó el trato que tenía con Tania y muy a su pesar por que en verdad le dolió en su interior le dejó la mano con que lo había golpeado groseramente al aire para que se la besara la cual el profesor no se la besó una sino dos veces lo que hizo que Rubí se sintiera aún mas apenada pero ¡claro!, era Rubí y por lo tanto se dio en ella esa mezcla extraña de sentimientos a lo que también no pudo evitar sentirse orgullosa al ver que por mas humillante que tratara a Luis este siempre le respondía con una humildad indescriptible lo cual la hizo pensar que sin duda alguna ella ganaría el trato que había hecho con Tania.

Rubí nerviosa entonces le mostró el cinturón y Luis que sí sabía de que se trataba buscó en Rubí una mirada de compasión y le dijo al momento que sus mejillas eran bañadas por sus lágrimas— ¿Por qué ama?, ¿Por qué mi adorada Diosa Rubí?,

¡Por que se me da la gana!— le contestó cortante y conteniéndose de que sus sentimientos y pena por Luis no la traicionaran— y punto y mas ahora que no te tengo tan cerca de mi y te tengo prohibido hasta que te masturbes así que con esto sabré que me obedeces, anda, póntelo.

Luis sabía que no tenía elección y obedeció quedando tan apenado ante Rubí que al verlo con el cinturón de castidad puesto con sus partes mas que aseguradas y ella con la llave de nuevo se dio en ella esos cambios tan bruscos en su persona lo que dio como resultado tratar sin remordimiento alguno como le plazca a Luis y no pudo evitar su característica risita burlona a lo que Luis lejos de ofenderse mas la miró tratando una vez mas de buscar en ella una explicación a todo esto pero Rubí apenas conteniendo su risa ésta vez sin sentir nada de lástima por el le dio otra bofetada diciéndole— ¡no me mires Luis, humilla la mirada!— y de nuevo le dejó altanera la mano pero ésta vez sin sentir pena pues una perversa sonrisa se dibujó en su rostro al momento que Luis de nuevo obedecía humillándose ante ella besándole la mano.

Todos esos días Luis la pasaba fatal solo trabajaba fregando pisos y casi siempre lejos de Rubí y cuando la veía no podía mirarla a la cara solo lamía sus botas y de nuevo era apartado de ella y sin contar las veces que era requerido por Rubí y el acudía feliz para llevarse la desagradable sorpresa que tan solo lo usaba para orinar o defecar en el sin dirigirle una sola palabra ni siquiera de burla. Así hasta que una tarde en la que Rubí se encontraba de muy mal humor lo llamó y ésta vez lo maltrató sin tomar en cuenta el trato con Tania tan solo lo hizo por placer y por quitarse el mal humor que sentía a lo que usó su espalda para descanar sus pies un buen rato después lo dejó de rodillas mientras ella leía un poco y le permitió mirarla; Luis restregó su cara sobre sus pies para poder hablarle pero Rubí lo cortó diciéndole— ¡no me fastidies o te azotaré con el látigo!,

Luis quedó muy triste y Rubí lo hizo que sujetara sus sandalias con los dientes tal y como le hacía a Susana volviéndolo a dejar de rodillas frente a ella tan humillado y patético al tener las sandalias colgando de su boca; Luis no resistía mas, temblaba y estaba a punto de soltar las sandalias, antes de que lo hiciera Rubí las tomó y con la suela comenzó a darle de bofetadas y a humillarlo sin consideración alguna— ¡inútil ni siquiera puedes detenerme las sandalias, me tienes harta!— bien Luis largo pero quiero que sepas que no estoy satisfecha con tu comportamiento.

¿Qué puedo hacer ama para que estés satisfecha?— le expresó Luis llorando tristemente.

Rubí lo miró y se sonrió altanera y cruelmente le dijo— ¡resistir mas bofetadas con la suela de mi sandalia hasta que se me de la gana!,

¡Que así sea ama!— fue la respuesta de Luis que con humildad se acomodó de nuevo de rodillas y le ofreció la cara para que la caprichosa señorita continuara con tan cruel tormento o quizás para ella una sencilla diversión.

Rubí no se intimidó ni mucho menos se compadeció y continuó dándole de humillantes bofetadas en la cara a Luis que lloraba pero por puro orgullo las resistía. Rubí por momentos se detenía y le preguntaba mirándolo con lástima— ¿me detengo?— pero Luis aún al borde del desmayo le respondía— ¡no, hasta que usted quede satisfecha!,

Rubí continuó castigándolo un momento mas hasta que consideró que en verdad le había hecho ya bastante daño le ofreció la sandalia; Luis apenas y pudo estirar el rostro para besar la suela entonces Rubí arrojó su sandalia al piso y Luis se desplomó a los pies de Rubí llorando como un niño por tan cruel castigo fue entonces que Rubí se levantó y se dignó a conmoverse muy a su manera por el pobre de Luis, se agacho junto a el y le acarició las mejillas mientras le susurraba dulcemente— ¡así me gusta, que sufras por mi, ya estoy satisfecha!— y antes de dejarlo se entretuvo un momento atormentándolo jugando con su miembro, sabiendo que Luis no podía tener una erección ni mucho menos disfrutar o excitarse, Rubí en realidad lo hizo sufrir.

Pasado esos días llegó el momento pues así lo consideró Tania. Luis estaba en una tarde todavía dolido física y mentalmente comiendo las sobras del almuerzo de Rubí que ésta le había tirado directamente al piso, Luis las comía tan triste pensando en que cada día perdía mas a Rubí; sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando en ese momento entraba Tania al comedor y tomando asiento le dijo— ¡acércate Luis, quiero hablarte!,

Este se extrañó que lo llamara por su nombre pero obedeció y se acercó gateando hasta llegar a postrarse a los pies de Tania no sin antes besárselos con el debido respeto a lo que Tania le dijo— ¡anda, mírame y ponte cómodo que esto es importante!; Luis entonces aunque mas sorprendido aún se acomodó sobre sus rodillas y la miró intrigado. Tania le habló sin rodeos:

¡Mira Luis, seré clara!, ¿quieres saber por que diablos Rubí te trata como lo hace estos últimos días?,

Luis asintió con la cabeza; Tania le sonrió con malicia y enseguida le contestó— ¡sencillo, últimamente ha tenido algunos percances por ti en especial con Rocío, la situación ya la hartó y como quiere dejar en claro que tu no le interesas, por que esa es la verdad mi querido Luis, en fin, tomó la decisión de regalarte a Rocío!;

Luis se quedó con la boca abierta a lo que Tania continuó intuyendo que sus palabras comenzaban a tener el efecto justo que ella deseaba en Luis por lo tanto quería decir que su plan iba a la perfección— ¡solo que como ya se imaginaba como te pondrías por eso se ha ido poco a poco hasta que te diga su decisión, ahora tu dirás que por que te digo todo esto, bueno, seré sincera, no te odio que te quede claro pero tampoco me agradas mucho que digamos, la verdad me das lástima y he sentido mucha mas pena por ti estos últimos días cuando me enteré de la decisión de Rubí!— concluyó Tania.

¡No puede ser cierto!— le gritó Luis llorando fuera de sí, en verdad se veía mal lo cual le provocó una perversa sonrisa a Tania que supo disimular a la perfección pues por el coraje y la rabia que el profesor mostraba le hacía ver que le estaba creyendo.

¡Si, bueno!— le contestó Tania— ¡estás en tu derecho de no creerme pero como te dije, sin rodeos, solo te digo esto por que yo se algo que tu no sabes y eso es tu futuro al lado de Rocío!, Luis que te quede claro— hizo una pausa y mirando fijamente al profesor le dijo en un tono lento y despectivo— ¡Rubí nooo teee quiereeee!— y esto tarde o temprano te iba a suceder al sobreprotegerte lo único que ganaste fue que Rocío te detestara aún mas y ¡claro!, entre tu y ella es obvio que Rubí la prefiera a ella y no hay mas para complacerla ¡tu serás el obsequio ideal para ella!— y mira que si has sufrido al lado de Rubí ¡uy!, no sabes la que te espera con Rocío, ¡creo que lo primero que hará contigo es castrarte, jajaja!— hizo otra pausa para observar divertida la cara de horror que se le iba formando al pobre de Luis conforme ella continuaba hablándole— ¡bueno, eso sí ya es broma pero lo que te aseguro que no lo es, es que te regalarán a ella y la relación que tenías con Rubí ya nunca mas será la misma!;

Luis se lo pensó con calma y pasados unos instantes le dijo— ¡con todo respeto Tania!— la llamó por su nombre al entender que ésta no lo reprendería por ello— ¿tu que ganas con decírmelo?,

¡Eso es lo mas lindo!— le respondió sonriente— ¡nada, no gano nada!, de echo nadie sabe que hablaría contigo solo te repito lo que ya te dije, a lado de Rubí nunca lograrás nada, un verdadero o mayor sufrimiento te espera con Rocío, yo no te odio al contrario ¡me das pena!, en fin, sino me quieres creer no lo hagas pero cuando compruebes que lo que te digo es cierto ya será muy tarde y de nada servirá que lo recuerdes y diciendo esto Tania se levantó y ante la mirada triste e incrédula de Luis lo liberó quitándole las esposas, el collar y la cadena y hasta el maldito cinturón de castidad pues previamente ella había guardado una copia de cada llave a lo que éste totalmente asombrado le dijo— ¿Qué haces?;

¡Te dejo libre!— le contestó Tania con una de sus mejores y mas bellas sonrisas— ¡huye Luis, no seas tan imbécil, ya una vez Rubí te dio la libertad y la rechazaste por aferrarte a su amor, bien, no te culpo pero si no eres tan idiota dentro de ti ya te debes de haber dado cuenta de que eso jamás pasará y no confundas la relación y los buenos momentos que has obtenido al lado de Rubí pues han sido consecuencias de los distintos estados de su humor, quizás de la edad o hasta de confusión en sus sentimientos, pero no es amor al menos como tu lo quieres encontrar, ahora yo de nuevo te ofrezco una salida a todo esto algo que Rubí jamás te volverá a ofrecer por que te lo advirtió y te lo dijo muy claro y en verdad yo no se por que hago todo esto, como bien dices no gano nada y si me arriesgo a que nos descubran y me busque un buen lío con Rubí, pero bueno la decisión es tuya, como te dije, si piensas que te engaño o que juego contigo quédate y te desengañarás pero ya será tarde, te lo aseguro Luis, no vale la pena quedarse, pero es tu decisión, solo recuerda que mi intención fue ayudarte!;

Y dicho esto Tania se marchó satisfecha al ver que dejaba a un Luis totalmente deshecho, pues su mirada así lo delataba. Luis se encontraba de frente con el camino libre para huir, la mente le daba vueltas, pensó hablar con Rubí pero recordó el trato que le daba últimamente además tendría que decirle que Tania habló con el, estaba en verdad confundido y actuó como pensó que era lo correcto, pensó por si mismo y concluyó que todo lo que Tania le había dicho tenía sentido además ella en especial era la que menos cruel se había portado con el al igual que Mayra pues a diferencia de Rocío ellas eran un amor con el y poco a poco se fue dirigiendo hacia la salida ya que empezaba a oscurecer y no estando esposado se le haría muy fácil largarse de ese lugar, ¡que caso tenía quedarse si todo en cuanto a Rubí se refería estaba perdido!, pensaba Luis mientras se iba dirigiendo cada vez mas a la salida de la parte trasera del rancho.

Pero durante el tiempo en que Tania había estado hablando con Luis, Rubí hizo lo propio con Camelia y al igual sin rodeos le contó todo lo de la prueba ideada por Tania menos lo de su lesbianismo; Camelia se veía preocupada pues veía que Rubí estaba nerviosa e insegura de saber con claridad lo que haría Luis pues ella había colaborado con su trato para que éste creyera a la perfección las palabras de Tania.

¡Señorita!— exclamó Camelia— ¿puedo dirigirme a usted por un momento con mas confianza pero con el debido respeto?,

¡Sí!— le respondió Rubí nerviosa— ¡para eso te mandé a llamar!,

¡Ve por Luis!— le dijo Camelia— ¡lo mas seguro es que huya y no por que no te quiera por que de eso ambas estamos seguras, sino por que es lo mas lógico, el quedará aterrado de solo pensar que le pertenecerá a la señorita Rocío y no es para menos y con el trato que usted le ha dado últimamente!, ¿no cree que le han puesto la soga al cuello al pobre Luis?, ¡usted puede detenerlo señorita y además como ya le dije una vez, usted hace lo que se le de la gana!, ¿qué la detiene para seguir a lado de Luis si ese es su deseo?,

¡Nooo!— gritó Rubí nerviosa que de pronto cambió de humor y confusa por sus sentimientos hacia Luis— ¡que decida el así comprobaré en verdad su grado de sumisión, amor y obediencia hacia mi, para eso es la prueba, tiene sentido y si huye lo único que pensaré es que me ha traicionado y yo no tolero las traiciones!— y diciendo esto miró a Camelia con esa mirada perversa y sádica que daba miedo e infundió el temor en Camelia que sin resistirle la mirada se inclinó a lo que Rubí le dijo sin dejar de sonreír de esa perversa manera:

¡Yo también he tomado mi decisión Camelia!, esa es la verdadera razón por la cual te llamé, escucha con atención— en éste momento Tania está hablando con Luis así que quiero que tomes la escopeta que hay en la bodega, te armes con ella y de suficientes municiones y te vayas hasta el final de los establos que es el único lugar seguro por el que puede huir si es que Tania lo convence o mejor dicho si el así lo decide. Camelia miró desconcertada a Rubí pero ésta sin temblarle la voz le dijo claramente— quiero que vayas ahí y te ocultes y si Luis decide huir cuando pase por ahí, ¡quiero que lo mates!;

¡Peeero señorita!, ¡niña Rubí!— gritó Camelia pegando un brinco.

Rubí la miró fuera de sí y le confirmó lo que le había dicho— ¡largo y obedéceme creo que he sido muy clara contigo, si Luis trata de huir no lo permitas y mátalo, total que siempre le dije que yo soy la dueña de su vida así que si decide marcharse estoy en mi derecho de acabar con su vida!— concluyó Rubí con esa soberbia y ese despotismo que siempre la habían caracterizado.

Camelia se dio cuenta que Rubí estaba demasiada alterada y por lo tanto no la iba poder hacer entrar en razón y que pensara mejor las cosas aún así por Luis se arriesgó y con esfuerzo se arrodilló ante los pies de Rubí, besándoselos al momento que le decía— ¡perdóneme mi niña!, ¿permites a ésta torpe vieja que te exprese su pensar?;

Rubí a pesar de estar nerviosa se sonrió orgullosa al ver el respeto que Camelia le tenía y le respondió— ¡bueno, pero si me sales con una babosada te juro que me desquito contigo el mal humor que traigo!,

Camelia no vaciló y como bien dijo expresó su pensar— ¡señorita, creo que no hay necesidad de matarlo, yo tengo muy buen tino, usted lo sabe y si Luis decide huir yo puedo inmovilizarlo sin hacerle tanto daño y regresárselo de nuevo ante usted!, ¿Qué opina?, podría solo causarle una herida pero no mortal y así lo seguiría teniendo a su lado, ¡piénselo por favor ni siquiera a Susana que la detesta mas le ha dado muerte!, ¿Por qué habría de dársela a Luis?,

Rubí se quedó callada y pensativa y al final respondió— ¡no, Camelia!— yo también había pensado en eso, dejarlo incluso inútil como a Susana como castigo si huía pero me conozco y creo que sí lo quiero por lo tanto no resistiría viéndolo inútil o cojo ¡no, eso sería castigarme a mi misma! Y si solo lo atrapas vuelvo a lo mismo tarde o temprano le reprocharía que huyó de mi lado y yo misma lo destrozaría golpeándolo quizás hasta matarlo, se que en un momento desenfrenado le haría muchísimo daño así que ¡no, ya está decidido!, Luis trazará su propio destino sin saberlo, si huye de mi lado solo se topará con la muerte y no digo que no me duela haber tomado esa decisión pero lo prefiero ver muerto que lejos de mi o como a un inútil como Susana, así que largo, no mas interrupciones, ¡largo!— le gritó a Camelia— y promete, ¡júrame que me obedecerás!,

A Camelia se le escapó una lágrima por lo que estaba a punto de cometer si Luis huía y todo apuntaba a que así sería, besó de nuevo los pies de Rubí y le dijo— ¡sobra jurarlo señorita pero aún así se lo juro, yo solo vivo para obedecerla a usted y a su madre pero bien sabe que es a usted quien desde hace tiempo dispuse mi vida a sus pies!— concluyó Camelia y se marchó.
Rubí se quedó sola en su habitación y se sintió aún mas nerviosa, intuía que Tania y Luis ya habían terminado de hablar desde hace unos instantes y Camelia la obedecería de eso estaba segura, daba vueltas y vueltas alrededor de su habitación cuando de pronto ¡no lo creyó!, pensó que era fruto de sus nervios o de su imaginación, ¡pero no!, era real, había escuchado claramente un disparo de escopeta, Rubí se llevó las manos a la boca, ¿acaso sería posible?, no articulaba palabra cuando el sonido de otro disparo la sacó de dudas, ésta ves las lágrimas la traicionaron y corrieron por su bello rostro sintiendo en su ser como si a ella misma le hubieran dado el disparo, la cabeza le daba vueltas, se sentía mareada y mal, el cuerpo le temblaba y justo cuando pensaba que se volvía loca y sin saber que hacer o pensar un tercer disparo se oyó por el patio justo por donde debió haber intentado huir Luis, todo estaba claro, ¡Luis había muerto, Camelia había obedecido!;

¡NOOOOOOOOO!— gritó Rubí con todo el dolor de su corazón, por primera vez Rubí experimentó el dolor desplomándose en su cama muerta de llanto, había perdido a su querido profesor y lo había perdido por que ella así lo había deseado, en un momento loco de cambios en su humor, ahora estaba arrepentida pues sabía que lo amaba, a su manera, ¡pero lo amaba!, pero no había nada que hacer, Rubí lloraba desconsolada en su cama como nunca lo había echo pues su mente era atormentada al saber que por un berrinche estúpido había perdido al único ser que la había adorado en cuerpo y alma en su vida, al único ser que le había entregado su vida entera a sus pies para que precisamente ella le pisoteara la vida hasta acabársela.

Continuará………………

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